domingo, 18 de septiembre de 2011

Sobre encontrarse a la persona 100% perfecta


Una linda mañana de abril, en una callecita lateral del elegante barrio de Harajuku en Tokio, me crucé con la chica 100% perfecta.
La verdad, no era tan linda. No sobresalía de mucho. Su ropa no era nada original. En la nuca su pelo tenía las marcas de recién haber despertado. Tampoco era muy joven –debía andar por los treinta, y ni siquiera cerca de lo que comúnmente se considera una “chica”. Igual así, a quince metros sé que ella es la chica 100% perfecta para mí. Desde el momento que la vi algo golpeó mi pecho y mi boca quedó seca.
Quizá vos tengas tu propio tipo de mujer preferida: digamos, las de tobillos delgados, o ojos grandes, o dedos delicados, o sin tener una buena razón te enloquecen las chicas que se toman su tiempo en terminar su desayuno. Yo tengo mis propias preferencias, por supuesto. A veces en un restaurante me encuentro mirando a la chica de la mesa de al lado porque me gusta la forma de su nariz.
Pero nadie puede asegurar que su chica 100% perfecta corresponde a un tipo preconcebido. Por mucho que me gusten las narices, no me puedo acordar de la forma de la de ella –ni siquiera si tenía una. De lo que estoy realmente seguro y sí me acuerdo es que no era una gran belleza. Es extraño.
-Ayer me crucé en la calle con la chica 100% perfecta –le digo a alguien.
-¿Sí? –pregunta él- ¿Era linda?
-No, la verdad que no.
-De tu tipo entonces.
-No sé. Me parece que no puedo recordar nada de ella, ni la forma de sus ojos ni el tamaño o la forma de su pechos.
-Raro.
-Sí. Raro.
-Bueno, como sea –me dice ya aburrido- ¿Qué hiciste? ¿Le hablaste? ¿La seguiste?
-Nah, sólo me crucé con ella en la calle.
Ella caminaba de este a oeste y yo de oeste a este. Era una bella mañana de abril.
Ojalá hubiera hablado con ella. Media hora sería suficiente: sólo para preguntarle acerca de ella misma, contarle algo acerca de mi, y –lo que realmente me gustaría hacer- explicarle las complejidades del destino que nos llevaron a cruzarnos uno con el otro en esa calle en Harajuku en una bella mañana de abril en 1981. Algo que seguro nos llenaría de tibios secretos, como un reloj viejo construido cuando la paz reinaba en el mundo.
Después de hablar, almorzaríamos en algún lugar, quizá veríamos una película de Woody Allen, parar en el bar de un hotel para unos tragos. Con un poco de suerte, terminaríamos en la cama.
La posibilidad toca en la puerta de mi corazón.
Ahora la distancia entre nosotros es de apenas 15 metros.
¿Cómo acercármele? ¿Qué debería decirle?
-Buenos días señorita, ¿podría compartir conmigo media hora para conversar?
Ridículo. Sonaría como un vendedor de seguros.
-Disculpáme, ¿sabés si hay en el barrio alguna lavandería 24 horas?
No, simplemente ridículo. No llevo nada para lavar, ¿què mujer me compraría una línea como esa?
Quizá simplemente sirva la verdad: Holas, vos sos la chica 100% perfecta para mi.
No, no se lo creería. Aunque lo dijera es posible que no quisiera hablar conmigo. Perdonáme, podría decir ella, es posible que yo sea la chica 100% perfecta para vos, pero vos no sos el chico 100% perfecto para mí. Podría suceder, y de encontrarme en esa situación me rompería en mil pedazos, jamás me recuperaría del golpe, tengo treinta y dos años, y de eso se trata madurar.
Pasamos frente a una florería. Un tibio aire toca mi piel. La calle está húmeda y percibo el olor de las rosas. No puedo hablar con ella. Ella trae un suéter blanco y en su mano derecha estruja un sobre blanco con una sola estampilla. Así que ella le escribió una carta a alguien, a juzgar por su mirada adormecida quizá pasó toda la noche escribiendo. El sobre puede guardar todos sus secretos.
Doy algunas zancadas y giro: ella se pierde en la multitud.
Ahora, por supuesto, sé exactamente qué tendría que haberle dicho. Tendría que haber sido un largo discurso, pienso, demasiado tarde como para decirlo ahora. Se me ocurren las ideas cuando ya no son prácticas.
Bueno, no importa, hubiera empezado “Érase una vez” y terminado con “Una historia triste, ¿no te parece?”
Érase una vez un flaco y una chica. El flaco tenía dieciocho y la mujer dieciséis. Él no era notablemente guapo y ella no era especialmente linda. Eran solamente un ordinario tipo solitario y una ordinaria chica solitaria, como todo los demás. Pero ellos creían con todo su corazón que en algún lugar del mundo vivía el muchacho 100% perfecto y la muchacha 100% perfecta para ellos. Sí, creían en el milagro. Y ese milagro sucedió.
Un día se encontraron en una esquina de la calle.
-Esto es maravilloso –dijo él- Te estuve buscando toda mi vida. Puede que no creas en lo que digo, pero sos la chica 100% perfecta para mí.
-Y vos –ella respondió- sos el chico 100% perfecto para mi, exactamente como te imaginé en cada detalle. Es como un sueño.
Se sentaron en el banco de una plaza, se tomaron de las manos y contaron sus historias hora tras hora. Ya no estaban solos. Qué cosa linda encontrar y ser encontrado por tu otro 100% perfecto. Un milagro, un milagro cósmico.
Sin embargo, mientras se sentaron y hablaron una astilla diminuta de duda echó raíces en sus sentires: ¿estaba bien si los sueños de uno se cumplen tan fácilmente?
Y así, tras una pausa en su conversación, el chico le dijo a la chica: Vamos a probarnos, sólo una vez. Si realmente somos los amantes 100% perfectos, entonces alguna vez en algún lugar, nos vamos a volver a encontrar sin duda y cuando eso pasae y sepamos que somos los 100% perfectos, nos vamos a casar ahí y entonces, ¿cómo lo ves?
-Sí –dijo ella- eso es exactamente lo que tenemos que hacer.
Y así se despidieron, ella al este y él hacia el oeste.
Sin embargo, la prueba en que estuvieron de acuerdo era absolutamente innecesaria, nunca debieron someterse a eso, porque en realidad eran la persona 100% perfecta el uno para el otro y era un milagro que se hubieran conocido. Pero era imposible para ellos saberlo, jóvenes como eran. Las frías, indiferentes olas del destino procederían a agitarlos sin piedad.
Un invierno, los dos, el chico y la chica se enfermaron gravemente, y pasaron semanas entre la vida y la muerte, perdieron toda memoria de sus primeros años. Cuando despertaron sus cabezas estaban practicamente vacías.
Eran dos chicos brillantes y determinados, a través de constantes esfuerzos pudieron adquirir de nuevo el conocimiento y la sensación que los calificaba para volver como miembros hechos y derechos de la sociedad. Bendito el cielo, se convirtieron en ciudadanos modelo, sabían combinar de una línea del subte a otra, eran capaces de enviar una carta de entrega especial en el correo. De hecho, incluso experimentaron otra vez el amor, a veces el 75% o aún el 85% del amor.
El tiempo pasó rapido y pronto el chico tuvo treinta y dos, la chica treinta.
Una linda mañana de abril, en búsqueda de una taza de café para empezar el día, el chico caminaba de este a oeste, mientras que la chica lo hacía de oeste a este, los dos a lo largo de la callecita del barrio de Harajuku de Tokio. Pasaron uno al lado del otro justo en el centro de la calle. El débil destello de sus memorias perdidas brilló tenue y breve en sus corazones. Cada uno sintió retumbar su pecho. Y supieron:
Ella es la chica 100% perfecta para mí.
Él es el chico 100% perfecto para mí.
Pero el resplandor de sus recuerdos era tan débil y sus pensamientos no tenían esa claridad de hace catorce años. Sin una palabra, se pasaron de largo, uno al otro, desapareciendo entre la multitud. Para siempre.

“SIN TÍTULO” de Viggo Mortensen

Los océanos se quedan nuestros secretos,
lo que no queremos ver ni oler nunca más.
Nos sentimos limpios
cuando arrojamos lejos nuestro pasado.
Se lavará, pensamos.
Se hundirá.
Se irá flotando lejos de esta orilla.
Desaparecerá.
Quizá el pez se comerá nuestras palabras,
¿quizá los amores perdidos o rechazados
ayudarán al profundo mar a hacer crecer los verdes suaves de las plantas?.

Una y otra vez
me siento caminando sobre la húmeda, endurecida arena
buscando las lágrimas y los exóticos mensajes
en la deslizante, investigadora agua
que sólo echa de menos el tocar los dedos de mis pies.
Algunas veces hay algo claro y sencillo
como la uña de un dedo o una bolsa de plástico,
aunque nunca sabré con seguridad
quién las arrojó lejos.
Una vez encontré un anillo de boda,
descubierto por la marea que se retira.
No lo toqué.
Estaba ya casado.

jueves, 15 de septiembre de 2011

LOVE- JOHN LENNON


El amor es realidad
si es real, es amor
el amor es sentir
sentir amor,
el amor es esperar
ser amado.

El amor es tocar,
tocar es amar,
el amor es alcanzar
alcanzar el amor,
el amor es pedir
ser amado.

El amor es pedir
ser amado,
el amor eres tú,
tú y yo,
el amor es saber
que podemos ser amados.

El amor es libre,
la libertad es amor
el amor es vivir,
vivir el amor,
es amor es necesitar
ser amado.


Hoy, que no hay tiempo que perder, que todo anda a reloj, que se destruye
sin razón y la vida muere en un discurso; y alguien se encarga de
encerrarte y otro prepara el fin del mundo... y tan lejana queda la
esencia, que sólo el hecho de encontrarte para mí le da sentido a mi
vida. Sólo eso, sólo eso, despierta en mí el viento que todo empuja...

Petter Capusotto


A vos te hablo, pebete a punto de empezar a estudiar para el parcial de mañana a la mañana. A vos que con tal de no comprar un resaltador nuevo por amarrete/a te la pasas chupando ese marcador que era amarillo fluorescente y que ahora es un transparente mojado.

A vos te hablo, chico distraído, que resaltas sin prestar atención y al final todo el libro termina siendo una gran mancha verde (fluorescente, por supuesto).

A vos te hablo, con tu súper mini micro resumen, o sea 5 hojas de los dos lados, con letra mínima tipo para machete, flechas que traspasan hojas enteras, tachones y abreviaturas del tipo ec (economía), acum (acumulada), lit (literatura), pa (para) y otros

monosílabos inentendibles que te hacen volver a la fuente original, léase 100 hojas de letra tamaño 4 escritas a máquina de escribir por aquella profe tan moderna que solo tiene 89 años y mal de alzheimer pero que se acuerda de aquella vez que le gritaste 'vieja pelotuda' y rezas todas las noches que para el final no te toque mesa con ella.

O a vos, que te la diste de vivo no haciendo un carajo en clase cagándote de la risa de todos los que copiaban y cuando te sentaste a estudiar descubrís que tus apuntes tomados en clase son puros ta-te-tis, mensajitos estúpidos (onda: ¿qué hora es? 9:15, ¿qué hora es ahora? 9:22) y dibujos que serían dignos de mandar a tu psiquiatra y tenés que urgentemente salir para la casa de tu compañerito traga más cercano y gastarte 10 mangos en fotocopias de sus apuntes que, obviamente no entendés porque la letra resultó ser cruza de zurdo con nene de 2 años

manco.

Y a vos, que, pese a que tenés tus resúmenes, tus cosas resaltadas y todo en orden te colgas media hora pensando en EL o ELLA y que hubiese pasado si no le hubieras dicho lo que le dijiste y en su

lugar le hubieras dicho lo que en primer lugar tenias pensado decirle que al final no te animaste a decir.

O que llamas hasta a tus parientes que hace 20 años que tenés (léase mas o menos casi toda tu existencia) y te colgas hablando hasta con el perro con tal de no tener que memorizar las fórmulas de

esa materia que te gusta tanto.

Y que te quedás pensando: ¿Y a mi quien me mando a ir a la facultad?

Si tengo mas de 18 y hago lo que se me canta? ¿Y si me meto a cartonear? O mejor, ¿si me tiro a ver tele y hago como si nada en la vida me importara y me convierto en una ameba desparramada por el

sillón del living que lo único que hace es comer y dormir?...NO, NO, NO,NO,NOOOOOOOOOOOOOOOOOO !!!!!!!!!!

Te va a agarrar tu papa, tío, mama, hermano mayor, abuela, verdulero de enfrente o el que sea que este pagando por tu educación y te compro todas las fotocopias, libros, anillados, exámenes, lapiceras,

lápices, liquid paper (y además te cedió, sin saberlo, el vuelto) y te va a meter el resumen, el diccionario de portugués, el libro y hasta el profesor por el culo y mientras, te hace palanca con aquel famoso resaltador que ya no sirve hasta que te llegue al cerebro y por osmosis tus neuronas absorban el conocimiento.. y creeme, cuando te sientes al otro día para dar el examen te va a doler mucho, o te

va a dar la desesperación típico no estudieeeeeeeee y te quedas despierto hasta las 3 de la mañana con toda sustancia inorgánica, léase 10 botellitas de coca cola, 19 cafés, para luego acostarte y levantarte a las 5am para

seguir estudiando hasta que el profesor entre al aula, o directamente vas a empezar a machetearte en el banco los 6 capítulos del libro, lo que se vio en clase, el trabajo grupal y los apuntes extra.

¡¡¡¡¡¡¡BASTA DE APURONES, BASTA DE MACHETES INCOMPLETOS, BASTA DE PADRES ENOJADOS Y FINALES EN DICIEMBRE!!!!!!

Loco, media pila, estamos en la facultad, a estudiar..o por lo menos a hacerlo estudiar a tu compañero de al lado para que te haga todo el parcial (y si no quiere que sea a punta de pistola).. hay métodos

mejores flaco. Después se quejan de los profesionales incapaces en nuestra república...

SUFRIDOS ESTUDIANTES

El día antes del examen...

La paradoja del tiempo: El tiempo transcurre, para uno, 200 veces más rápido que lo habitual. La velocidad de las agujas del reloj es inversamente proporcional al tiempo que resta para el momento del

examen.

Se cae un lápiz

al suelo, y luego de levantarlo sorpresivamente han pasado 10 minutos. Una breve merienda nos saca de golpe 45 minutos!

Frases más comunes: ¡¿¡¿¡YA LAS OCHO ?!?!!!

Delegación de responsabilidades: Se resume en una frase: 'QUIEN CARAJO ME MANDO A MI A ESTUDIAR ESTA CARRERA... ME QUERÉS DECIR?!...' (este síntoma se manifiesta repetidas veces a lo largo de todo el proceso, la noche anterior al examen...)

Nota: A partir de aquí ese fenómeno tan agradable, a veces, como es 'el sueño', se convierte en nuestro peor enemigo, torturándonos, traicionándonos (a las 3:00 AM se presenta con toda su fuerza),

boicoteando con el pasar de las horas el normal funcionamiento de nuestros órganos, y comenzamos a experimentar torpeza motriz, dificultad para hablar, pensamientos inconexos, etc. A lo cual uno recurre a antiguas armas para este viejo enemigo: café, agua helada sobre la cabeza, azotes, etc.

Examen de conciencia y arrepentimiento:

En medio de una situación en que una hora vale la vida, uno

comienza a recordar aquellas noches que se la pasó al pedo mirando tele, divagando en algún bar, o que se fue a dormir sin sueño.

Odio a uno mismo (comienza la debacle emocional y motivacional):

Recuerda que aquel café con leche con tostadas le impide hoy repasar la unidad 3, y supone que aquella vez que bajó a comprar aspirinas y se llegó a lo de un amigo, sea probablemente la causa del próximo

bochazo.

Cambio en el orden de los valores y principios:

Todos los valores que uno mamó desde la cuna se trastocan.

Frases mas comunes:

-...mi vida por una cama...

-...doy TODO por 5 horitas más...

-...pago por el 4!!!...

-...te juro que si lo veo a este hijo de puta, le pego un tiro en la frente...

Incursiones

filosóficas y metafísicas:

Con el pasar de las horas uno tiende a sacar la parte más reflexiva de nuestro ser, que en muchos casos denota graves alteraciones del estado psíquico.

Frases más escuchadas:

-...uno siente que no sabe nada, y va y le sale todo.. el hombre es impredecible...

-...¿Por qué en la vida tenemos que sufrir así?...

-...para mi He-Man era trolo...

-...¿te pusiste a pensar que al pedo están las cejas?...

-...¿que haces si te ganás las cien lucas de Expedición Robinson?...

-...Al final... ¿la mujer maravilla era o no era la mina de Superman?...

-...¿de donde viene, 'por hache o por be'?...

-...me gustaría reencarnarme en una tortuga...

Evasión de la realidad:

Uno sueña con estar a 1.000 km. de distancia, si es posible en otra época, y si es en otro planeta mucho mejor (nuevamente síntoma 2, que cada vez se manifiesta con mayor

intensidad).

Abandono: Nuestro verdugo 'el sueño' se vuelve casi invencible en esta etapa. Nuestro aspecto es lastimoso y el sueño genera efectos alucinógenos de lo más confusos. De golpe parece que las fuerzas nos abandonan, y nos preguntamos si todo este calvario tiene algún sentido.

Frases mas escuchadas:

- ...lo que no lo estudié hasta ahora... no lo voy a aprender en 2 horas... me voy a dormir...

- ...esto no lo van a tomar, no?...

- ...má si...se van todos a la puta que los pario...

- ¿¿qué son esos duendes que caminan por el techo??

(SINTOMA NUMERO 2 NUEVAMENTE)

¡Alerta!: Nuestro enemigo 'el sueño' no debe ganar: Se aconseja el uso de castigos corporales para pasar esta etapa.

Caos: En algún momento de la noche todos los síntomas anteriores se dan en forma simultanea provocando un shock en el cerebro del estudiante que desencadena los

primeros síntomas físicos

que por otro lado generan frases como estas:

- ...yo, en realidad, siempre quise estudiar periodismo...

- ...¿y si me tiro por la ventana y termino con esto?...

- ...Vamo' al sur?!...

- ...no me presento...

Horas antes...

Síntomas físicos:

Esta etapa se caracteriza por los síntomas físicos, agravados por la falta de alimento, de higiene, exceso de cafeína, nicotina, alquitrán y estrés.

Síntomas más comunes: cólicos hepáticos, mareos, nauseas, acidez, diarrea, gases, arcadas, eructos, suspiros profundos, mareos, espasmos, tics, contracturas musculares, rigidez facial, contracciones estomacales, brotes en la piel, vista nublada, piel color amarillo claro, ceguera temporal, muerte súbita.

Principio de amnesia (¡¡¡No sé nada!!!):

De golpe uno quiere hacer un muy fugaz repaso, y ve títulos, palabras, definiciones (incluso

escritas por nuestro puño), que uno juraría que en la puta vida las ha visto. Esto, a sólo dos o tres horas del examen genera nada menos que un estado de pavor y pánico incontrolables. (NUEVAMENTE SINTOMAS 2,3 Y 6)

Entrando al examen...

Al borde del abismo, uno solo quiere terminar con ese suplicio, ese calvario inhumano y cruel que lo humilla y rebaja a límites insospechados.

Frase mas común:

-Por favor, lo único que pido: ...¡¡que sea rápido!!...

El examen finalizado...

Opción A: Aprobado: Exhausto y aliviado se va a tomar una cerveza por ese trago amargo que quedo atrás y por el pronto restauro del normal funcionamiento psicosomático. Salud!!

Opción B: Reprobado: Exhausto y aliviado se va a tomar una cerveza por ese trago amargo que quedo atrás y por el pronto restauro del normal funcionamiento psicosomático.